- Viernes, 9 de septiembre de 2022.
- 20:00 h | Sala Ex.Presa. La Cárcel de Segovia_Centro de Creación.
- HACIA EL CRISTAL: CAMINO DE VIENTO Y METAL
César Viana, sakuhachi. Santiago Villar, percusión. Beatriz Fraile, electrónica.
PROGRAMA DE CONCIERTO
Youyou – Satoko Maeda
A. – Kumiko Takahashi
Mani. Gonxha – Pierluigi Billone
Tsuru no Sugomori – Anónimo
Godai – Beatriz Fraile
Notas al Programa
Youyou – Satoko Maeda
Youyou significa “de lejos”. La compositora Satoko Maeda la escribió en el año 2017, en un momento en que Japón y el mundo enfrentaban varias crisis, fruto de guerras y catástrofes naturales. Youyou es para Maeda una forma de transformarse en sonido y vibración, la única manera encontrada por la compositora para ultrapasar su impotencia frente a esas tragedias.
A. – Kumiko Takahashi
A., de la compositora Kumiko Takahashi, forma parte de un grupo de cinco piezas para shakuhachi solo escritas en 2018, en las que la compositora ha deconstruido y analizado el repertorio tradicional de shakuhachi, buscando una expresión contemporánea. La versión japonesa de la letra A simboliza la esencia de todas las cosas. Takahachi busca que el instrumento y el intéprete sean una entidad única, dando origen a un nuevo tipo de música.
Mani. Gonxha – Pierluigi Billone
Una oración. Mani.Gonxha es una experiencia ritual intensamente íntima para el intérprete que se desnuda y se expone cuando se pone delante del público. Es como si uno visitara una iglesia y encontrara a alguien sumido en una oración personal; este momento de gran significado para el individuo crea una situación algo inquietante pero cautivadora para el observador.
Mediante el uso de dos cuencos tibetanos -instrumentos tradicionalmente sagrados que se utilizan como señal para comenzar y terminar los periodos de meditación en silencio- Billone extrae un rico paisaje sonoro que presenta una variedad de impactos, timbres, resonancias y armónicos que uno no imaginaría que pudiera ser producido por una sola fuente. Los cuencos son una extensión de las manos (Mani). Se convierten en parte del intérprete, al igual que el propio intérprete se convierte en parte del cuerpo resonante. El más mínimo contacto entre los distintos materiales – metal, piel, huesos, torso y voz – multiplica y propaga el sonido a través del cuerpo del intérprete y hacia el exterior.
Gonxha es una referencia al nombre de nacimiento albanés de la Madre Teresa, Anjezë Gonxhe Bojaxhiu. Además, Gonxhe en albanés se traduce como “brote”, o el “crecimiento en forma de capullo de una planta que se convierte en una flor”, muy parecido al elaborado universo sonoro que se desarrolla a partir de la simple fuente de dos cuencos cantores.
Tsuru no Sugomori
Tsuru no Sugomori forma parte del llamado Honkyoku, el repertorio original de los monjes budistas de la secta Fuke, que recorrían las carreteras de Japón en el periodo Edo (s.XVII a XIX), tocando el shakuhachi para pedir limosna o como herramienta de meditación. El título significa “el canto de las grullas” y debido al carácter programático de la obra son utilizadas inumerables técnicas intrumentales no convencionales que en la música occidental solo encontramos en la música de vanguardia.
Godai – Beatriz Fraile
En Godai se busca la integración sonora del shakuhachi y los cuencos de cuarzo, así como del enriquecimiento tímbrico que aportan los frame drums, los distintos tipos de gongs y las koshi chismes, esas pequeñas campanillas japonesas de bambú que dan nombre a la obra. El título es un término que se refiere a los cuatro elementos, tierra, aire, fuego y agua (cada uno de los cuáles tiene su representación sonora básica en cada una de las cuatro campanitas), al que los japoneses añaden el vacío como quinto elemento. Así, Godai, podría traducirse como los cinco elementos.
La materia sonora y el vacío, entendido no sólo como silencio sino también como expectativa de las propias relaciones sonoras, se fusionan en Godai como fundamento de un todo formado por el procesamiento electrónico en tiempo real de los sonidos instrumentales. Estos, transformados y fusionados consigo mismos mediante técnicas de modulación, se buscan, se complementan o se contraponen, generando un entramado que evoluciona a lo largo de toda la obra.
La inspiración en el godai, en esos cinco elementos, aparece representada también por la búsqueda de antagonismo pero también de equilibrio entre la materia, los cuatro elementos básicos, y ese vacío del que hablábamos, que no es otra cosa que el entorno, a veces aparentemente inexistente, y otras determinante, que representan los procesos de transformación electrónica.
César Viana (sakuhachi)
Cesar Viana es compositor y intéprete de shakuhachi (flauta de bambu de los monjes zen japoneses) y de flauta de pico barroca. Actualmente reside en España, siendo profesor de composición musical en el Centro Superior Katarina Gurska (Madrid)
La composición de Viana no se integra en ninguna escuela en particular: su música nace de su profundo conocimiento de la tradición musical occidental, con aportaciones muy importantes de su estudio de la música clásica japonesa y de su actividad como intérprete de música barroca. Es sobretodo música con un permanente compromiso con la belleza y la seriedad técnica, buscando siempre una profunda comunión intelectual y espiritual con los intérpretes y el público.
Como director de orquesta, intérprete de flauta barroca y shakuhachi, y como compositor, Viana ha grabado para importantes sellos discográficos (EMI, RCA, BMG; Philips, etc) y colaborado con importantes intérpretes internacionales.
Además de sus actividades como intérprete, Viana también asumió importantes responsabilidades artísticas y administrativas en Belgais ‒ Centro de Estudios de las Artes (fundado por Maria João Pires ‒ 2003-2007), Orquesta Metropolitana de Lisboa (2007-2010) y como miembro del consejo de administración de OPART (organismo de gestión de la ópera y ballet nacionales de Portugal (2010-2012). En 2012, a punto de cumplir los 50 años de edad, decidió dar un nuevo rumbo a su carrera, buscando un enfoque más artístico y menos burocrático. Dejó Portugal y se mudó a Madrid (España) donde se dedicó a la enseñanza de la composición musical y decidió comenzar a estudiar más seriamente el shakuhachi. Se tornó alumno del maestro Keisuke Zenyoji, una de las referencias máximas del instrumento, y con él aprendió todo el repertorio clásico Honkyoku (repertorio zen original)
Cesar Viana se presenta regularmente como ejecutante de shakuhachi, tanto en solitario como con la pianista Hortensia Hierro. Ocasionalmente, también toca con Gaho Takahachi (koto y shamisen). Como intérprete, participó en la creación de “Geshi” de Ko Murobushi, interpretó la parte de shakuhachi del Réquiem de Carl Jenkins en el Auditorio Nacional de Madrid, interpretó el tour de force de Doina Rotaru ʻOver Timeʼ con Alessandra Rombolà, y fue finalista en el principal concurso mundial de shakuhachi: el Hogaku World Shakuhachi Competition (2018). También participa de forma regular en actividades promovidas por las Embajadas de Japón en Lisboa y Madrid.
El shakuhachi también se volvió muy importante en el concepto de composición musical de Viana. Por un lado, los conceptos que se originan en la música de shakuhachi (el sonido del instrumento, la importancia de la respiración, el silencio y la intensidad expresiva del repertorio Honkyoku)
están presentes en varias composiciones suyas, aunque no ha compuesto mucho para el shakuhachi en sí; la única excepción es una pieza solista de shakuhachi (Algo-Ritmo) compuesta en 2020 para el Ballet Nacional de Portugal. Por otro lado, con su práctica musical diaria que incluye música antigua, shakuhachi, enseñanza de armonía clásica occidental, Viana pronto se apercibió de que su producción composicional no podría ser independiente de todas esas dimensiones. La noción de “pieza nata” del gran maestro del siglo XX Jin Nyodo (maestro de su maestro de shakuhachi) y sus originales ideas sobre la composición musical han sido un referente muy importante a la hora de acercar todas esas dimensiones aparentemente lejanas.
Santiago Villar (percusión)
El percusionista segoviano Santiago Villar (1998- ) comenzó su formación musical en el Conservatorio Profesional de Segovia, y obtuvo matrícula de honor, Premio al mejor expediente y Premio Extraordinario. Entre 2016 y 2020 continuó sus estudios en el Conservatorio Superior de Música de Castilla y León (COSCyL), y cursó el último año de estos estudios en la Universidad de Música Fryderyk Chopin gracias a una beca Erasmus +. En 2021 obtiene el Premio Fin de Carrera y Mención Especial en el Certamen Arte Joven. En 2022 recibe el Máster en Interpretación con especialización en Diseño de Sonido en la Musik Akademie Basel (Suiza).
Además de haber colaborado con bandas y orquestas (OSCyL, Collegium Musicum, OSAV, UMFC Symphony Orchestra, Academia ADDA…), también ha formado parte de diferentes ensembles de música contemporánea: Ensemble TMC (2014-2020) (España), Ensemble TACoS (2016-2020) (España), CUME (2019-2020) (Polonia), Diagonal Ensemble (2020- ) (Suiza), Darmstadt Ferienkurse Ensemble (2021) (Alemania), ICE 3 Ensemble (2020- ) (Suiza), Ex-sentia Ensemble (2020- ) (Suiza), EIP (España-Portugal) (2022- ), siendo cofundador de los tres últimos. Con ellos y a solo está especialmente centrado en el trabajo con compositores (Beatriz Fraile, Alberto Posadas, Fritz Hauser, Unsuk Chin, Helena Cánovas, Daniel Ott, T. Meadowcroft, Gibti Kwon, Isaac Roth…) en el ámbito de la contemporánea.
Sus actuaciones han pasado por festivales y cursos como: Percucyl (Segovia), FeS (Segovia), Festival la Escucha Errante (Bilbao), Donaueschinger Musiktage (Alemania), PROGR (Berna), Duisburg Ruhrtrienale (Alemania), Darmstadt Ferienkurse (Alemania), Attacca Festival (Basel), SPD (Basel)…
Además, también se siente atraído por la composición, la fotografía, la producción audiovisual (Musicianʼs Eye) y la pedagogía musical.
Beatriz Fraile (electrónica)
Estudia Composición en el Conservatorio Superior de Música de Madrid. Aquí comienza también su contacto con el gran potencial creativo que ofrece la música electrónica.
Su interés por la profundización en la naturaleza del hecho sonoro la conduce hacia las técnicas instrumentales expandidas y a la investigación en el interior del propio sonido, dirigiendo así su atención artística hacia la creación de nuevos sonidos, surgidos
gracias a las cada vez más poderosas opciones que ofrece la música electrónica.
Desde su atracción por el mundo de la imagen, dirige los procesos de búsqueda creativa hacia un contexto de integración artística entre sonido y luz.
Dada la importancia otorgada a la recepción del hecho musical, se ocupa cuidadosamente de los más mínimos detalles y de cómo estos ayudan al oyente- espectador a introducirse también en el interior de la música-imagen, transformando así el propio concepto de percepción para convertirlo en una suerte de proceso dual en el que sonido e imagen se condicionan mutuamente .
Dada la importancia otorgada a la recepción del hecho musical, se ocupa cuidadosamente de los más mínimos detalles y de cómo estos ayudan al oyente- espectador a introducirse también en el interior de la música-imagen, transformando así el propio concepto de percepción para convertirlo en una suerte de proceso dual en el que sonido e imagen se condicionan mutuamente .
Debido a su necesidad de intensificar la relación compositor-intérprete, centra su trabajo compositivo actual en la colaboración artística con el percusionista Santiago Villar.
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