-Se trata de un proyecto de Jordi Savall, nombrado Artista por la Paz por la UNESCO en 2016, que nos embarca en un viaje musical por Siria, Armenia, Marruecos, Israel y el Kurdistán, entre otros.
-La actuación cierra la 50 Semana de Música de Cámara, pero MUSEG continúa el lunes 29 de julio con la segunda semana de su Festival Joven.
-Hasta el 2 de agosto se puede visitar la exposición dedicada a las bodas de oro de la Semana de Música de Cámara con materiales de las primeras ediciones cedidos por el Archivo Municipal de Segovia.
Cuando salieron de sus países, seguramente muchos inmigrantes, refugiados, personas que huían de un dudoso destino, pensaron que jamás volverían a dedicarse a la música. Acostumbrados a la infravaloración en los países de destino a los que han acudido para buscar cobijo, muchos músicos han encontrado en el proyecto Orpheus XXI una segunda oportunidad musical, pero también social.
Se trata de un conjunto musical integrado por profesionales y jóvenes estudiantes, músicos inmigrantes y refugiados procedentes de distintos países, esencialmente del ámbito mediterráneo, que ha visitado Segovia para cerrar la 50 Semana de Música de Cámara de MUSEG. Un encuentro con el público segoviano en el que han dado muestra de un brillante ejercicio de inclusión, diálogo intercultural y solidaridad.
Orpheus XXI nace del proyecto social que Jordi Savall, embajador de la Unión Europea por el diálogo intercultural en 2008 y Artista por la Paz escogido por la UNESCO, inicia el año 2016 con el objetivo de permitir la integración de músicos profesionales refugiados e inmigrantes y de transmitir su cultura a través de una propuesta intercultural de acción pedagógica y creativa a favor de los jóvenes refugiados e inmigrantes con un conocimiento o talento musical.
Su propuesta musical pone en valor las músicas y las tradiciones de distintos países. Un viaje musical que nos ha llevado desde Siria a Armenia, Marruecos, Israel y el Kurdistán, entre otros. Músicas interpretadas con instrumentos tradicionales con el laúd, las percusiones norteafricanas, el qanun o las flautas tradicionales. Una orquesta que incorpora a vocalistas especializados en la música árabe y oriental.
Músicas, todas ellas, que tienen como denominador común la emoción que desprenden y la invitación al diálogo intercultural, que fomentan a través de la formación musical de jóvenes llevada a cabo por los músicos profesionales del conjunto musical. En Segovia, y de la mano de la Accem, ONG que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas refugiadas y migrantes o colectivos más vulnerables, han realizado un taller musical con solicitantes de protección internacional de países como Venezuela, Colombia, El Salvador, Pakistán, Ucrania y Argelia. Ellos mismos han subido al escenario antes de acabar la actuación para clausurar junto a sus maestros una 50 Semana de Música de Cámara muy especial.
Como valor añadido al ciclo, el público puede visitar, hasta el 2 de agosto, la exposición dedicada a las bodas de oro de la Semana de Música de Cámara, que saca a la luz materiales de las primeras ediciones del festival cedidos por el Archivo Municipal de Segovia. La entrada, de carácter gratuito, puede realizarse durante los conciertos que se celebrarán en San Juan de los Caballeros.
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